Del extrañísimo libro Vidas breves de idiotas del italiano Ermanno Cavazzoni (1947-) tomamos su sarcástica lista de suicidios de trabajo. Cavazzoni escribió novelas (El poema de los lunáticos, Cirenaica) y trabajó con Fellini en el guión de la película La voz de la luna.
Un sastre de Anagni, cansado del trabajo de sastre, el 3 de enero de 1980, a las cinco de la tarde, se encerró en la trastienda y se colgó con el metro.
Un pintor de brocha gorda, a mitad de febrero, se tomó un frasco de solvente para barniz y murió en el hospital después de un día de agonía. Estaba convencido de que mientras él estaba afuera pintando, su mujer recibía regularmente hombres en su casa.
Un policía de tránsito, en marzo, se lanzó de improviso desde su plataforma bajo la ambulancia que pasaba con las sirenas encendidas, muriendo instantáneamente. Hacía años que se lamentaba de su trabajo. Se lamentaba del ruido que hacen los autos y del smog.
Un profesor de derecho romano provocó hasta tal punto a un alumno enfermo de los nervios durante un examen que éste lo golpeó en la cara y después en la cabeza con un martillo de madera que el profesor había dispuesto sobre la mesa al alcance de la mano del estudiante. El profesor desde hacía tiempo decía que quería morir, decía que el derecho romano no sirve para nada; que solamente sirve para torturar a los profesores y a los estudiantes de generación en generación.
Un mecánico de autos se encerró en un auto el 5 de abril y murió de hambre. No estaba casado porque había perdido una mano con un motor; esto, decía, era una desventaja que las mujeres notan enseguida.
Una empleada de una peletería se encerró un sábado a la noche en un armario lleno de naftalina. Como el negocio permanecía cerrado hasta el lunes, murió asfixiada por las emanaciones. En un papelito que había junto a ella insultaba a la propietaria de la peletería.
Un sastre de Anagni, cansado del trabajo de sastre, el 3 de enero de 1980, a las cinco de la tarde, se encerró en la trastienda y se colgó con el metro.
Un pintor de brocha gorda, a mitad de febrero, se tomó un frasco de solvente para barniz y murió en el hospital después de un día de agonía. Estaba convencido de que mientras él estaba afuera pintando, su mujer recibía regularmente hombres en su casa.
Un policía de tránsito, en marzo, se lanzó de improviso desde su plataforma bajo la ambulancia que pasaba con las sirenas encendidas, muriendo instantáneamente. Hacía años que se lamentaba de su trabajo. Se lamentaba del ruido que hacen los autos y del smog.
Un profesor de derecho romano provocó hasta tal punto a un alumno enfermo de los nervios durante un examen que éste lo golpeó en la cara y después en la cabeza con un martillo de madera que el profesor había dispuesto sobre la mesa al alcance de la mano del estudiante. El profesor desde hacía tiempo decía que quería morir, decía que el derecho romano no sirve para nada; que solamente sirve para torturar a los profesores y a los estudiantes de generación en generación.
Un mecánico de autos se encerró en un auto el 5 de abril y murió de hambre. No estaba casado porque había perdido una mano con un motor; esto, decía, era una desventaja que las mujeres notan enseguida.
Una empleada de una peletería se encerró un sábado a la noche en un armario lleno de naftalina. Como el negocio permanecía cerrado hasta el lunes, murió asfixiada por las emanaciones. En un papelito que había junto a ella insultaba a la propietaria de la peletería.
Creía haber leído cosas duras, pero esto lo supera. Es atroz y te va dejando sin palabras.
ResponderEliminarBueno, si hemos podido atravesar las fiestas, también podremos con esto.
Saludos.
Fernando
El trabajo y la sociedad en general puede llevar a cualquiera a la locura o el suicidio. Aterrador.
ResponderEliminarSaludos! Feliz 2009
La muerte es un sentimiento anhelado por muchos, y muchas veces los demás lo ven como una salida rápida a los problemas. Yo la veo como una esperanza, mi locura sería mucho mayor sino tuviera la esperanza de que algún día moriré.
ResponderEliminarLa mas sexy de todas sos vos "muerte".
ResponderEliminarSaludos