Prisiones terrestres
Nicolás Correa
Edulp (Estudios de la Universidad de La Plata)
Marzo de 2010.
Prisiones terrestres, de Nicolás Correa, subsume a
quien lo lee en un laberinto de guapos y acuchillados, en diversos escenarios.
Se agrupan aquí una serie de relatos entre los que puede verse el hilo que los
subtiende: la repetición, la negación de las nuevas posibilidades históricas,
la violencia, la muerte, los cuchillos, las cicatrices, la hombría.
Un muerto en una pelea maleva indica el nacimiento del
lugar de hombre de Rosas Gamarra, uno de los personajes que protagoniza varios
de los cuentos ("Hombre que llega y no
muere"). Las cicatrices en el torso, en la cara, en diversos momentos de
Rosas y en distintos pasajes de los diferentes cuentos, nos hacen palpar las
marcas de la violencia como forma de ubicarse en el mundo, de pararse en
posición de ataque frente a los otros y frente a la historia. El dolor y la muerte
se articulan de modo natural con el surgimiento de otras cosas, morirse no sólo
es dejar de vivir sino pasar a la historia, a otra configuración, inaugurar
situaciones y existencias. La doble cara de la muerte está pintorescamente
pintada en estos relatos, donde el final implica casi siempre algún principio.
Como cuando el Marciano Correa muere en manos de Rosas, y entonces Rosas nace
como héroe del cuchillo ("Hombre que llega
y no muere"). O: “Imagínese que la muerte, en lugar del ser el fin, el
silencio, la ausencia, es lo contrario, un comienzo, la completud universal.
Las únicas prisiones que existen son las terrestres” dice Hu Yiao en "La historia que Enzo Aguirre no quiso
escuchar".
El tono campero y caudillesco de los primeros cuentos se
topa de pronto, en los últimos, con la voz de la sabiduría oriental. Si bien el
discurso de Oriente aparece disruptivamente, cuando uno sigue la línea de las
narraciones, se encuentra con un lazo entre los primeros y los últimos: la
incesante idea de sino, de destino. La pesada y sólida idea de que las
vivencias que parecen nuevas no lo son, más bien están atrapadas en una
repetición de la que no es posible salvarse en algunos casos, y de un destino
escrito de antemano en otros. Como piensa un muchacho justo antes de ser
asesinado ("El cálculo inútil"): “Pensó
en que toda su familia había corrido la misma suerte o la correría. Pensó que
así había sido tantos siglos atrás y que no iba a cambiar”. O Rosas ("El Fusilamiento"): “La oscuridad que
había en la pulpería, el olor de los hombres y las mujeres, el griterío, lo
aturdieron, por un momento. Observó dentro del vaso y le pareció que todas las
noches eran la misma noche, algo repetitivo que nunca lo dejaba libre”.
Prisiones terrestres es cosa de hombres, el elemento
femenino está ausente, borrado, suspendido en un espacio de vacío. Se asoman
algunas mujeres pero casi como hombres, trabajadoras y fuertes (la Dominga, madre de Rosas; la morena en "Una casa vieja y sólida"), tal vez
excepto la “hermana” de uno de los personajes evocada en un recuerdo: ya
adolescente, bañándose en el río, moja sus formas de mujer ante los ojos del
hermano. Un destello mínimo de lo femenino que fulgura, precisamente, por hacer
notar su ausencia.
Prisiones terrestres es un inexacto cruce de pasillos
con marcas y muertos en el que uno se pierde gustosamente, y lo bien que hace
si disfruta de no encontrar la salida.
* Nicolás Correa. Escritor nacido el 5 de
septiembre de 1983, en Morón. Está finalizando la licenciatura en Letras en la Universidad de Buenos
Aires. Tiene editados los libros de cuentos Made in China en el 2007, por la editorial El Escriba , Engranajes
de sangre, en el 2008,
por la
editorial Milena Caserola
y Prisiones terrestres, por
la Universidad
de La Plata
y varios cuentos editados en distintas antologías. A fines de 2012 saldrá
publicado el primer poemario Virgencita
de los muertos, por La talita dorada.
Nicolás Correa ha
participado de diferentes revistas literarias como: Oliverio, Los
asesinos tímidos, Lilith, No-Retornable, Como Loca Mala,
Lenguaraz (México), Culturamas
(España), entre otras, y fue director de la revista literaria y de
interés cultural Gatillo y coordinador del Grupo Interdisciplinario Cruce y es parte de lo que se dio a
llamar la Nueva Nueva
Narrativa Argentina.
Realiza
correcciones teatrales y administra el blog: www.engranajesdesangre.blogspot.com.
Se desempeñó como productor general del teatro El Cubo y de la muestra Cosmópolis. Borges y Buenos Aires, que se expuso en la Casa de la Cultura del GCBA.
Participa de la cátedra de Literatura Latinoamericana I (Tieffemberg) en la Universidad de Buenos
Aires. Filosofía y Letras.